El Ayuntamiento de Sedaví ha puesto en marcha una campaña con motivo del 23 de septiembre, cuando se celebra el Día Internacional contra la Explotación Sexual y la Trata de Mujeres, Niñas y Niños. Bajo el eslogan “No somos mercancía: silencio y tolerancia son cómplices”, el consistorio quiere informar y concienciar a la ciudadanía sobre la magnitud de esta forma de esclavitud moderna, la cual es más próxima de lo que comúnmente se cree. El diseño integral de la misma, tanto contenido como imagen, ha corrido a cargo del equipo de Equality Momentum.
“Queremos visibilizar una vulneración de los derechos humanos muy extendida que no podemos ignorar como sociedad. De hecho, nos gustaría transmitir que todas las personas podemos contribuir a erradicar la explotación sexual y la trata si no permanecemos impasibles ante ello”, explica Úrsula Isabel Campo, concejala de Igualdad y Políticas Sociales.
De acuerdo con fuentes oficiales, como la ONU, el negocio de la explotación sexual es uno de los más lucrativos del mundo, después del tráfico de armas y de estupefacientes. Además, un 82% de las personas en situación de trata con fines de explotación sexual en Europa son mujeres y un 18%, niñas. Asimismo, España es uno de los principales países de destino y de tránsito de víctimas de trata con fines de explotación sexual.
Estos son algunos datos a difundir por la campaña “No somos mercancía”, que ha sido iniciativa de la Concejalía de Igualdad y Políticas Sociales del ayuntamiento. La acción se desarrollará durante varios días tanto en el plano offline, mediante cartelería, banderines y una pancarta en espacios públicos, como en el ámbito online, aprovechando los propios canales del consistorio.
El Día Internacional contra la Explotación Sexual y la Trata de Mujeres, Niñas y Niños fue instaurado por la Conferencia Mundial de la Coalición Contra el Tráfico de Personas en coordinación con la Conferencia de Mujeres que tuvo lugar en Dhaka (Bangladesh) en enero de 1999. La elección de la fecha se debe a que el 23 de septiembre de 1913 se promulgó en Argentina la primera norma legal en el mundo destinada a luchar contra la explotación sexual, la cual es conocida como “Ley Palacios”.