En la actualidad, la igualdad de género constituye un elemento esencial para el progreso justo y sostenible de nuestra sociedad. En este sentido, el desarrollo de planes de igualdad dentro de las organizaciones no se limita únicamente a cumplir con las disposiciones legales, sino que aporta además un valor añadido: la creación de ambientes de trabajo inclusivos y justos que favorecen tanto a las personas empleadas como al conjunto de la compañía.
Con esta premisa en mente, en RRHHDigital tuvimos la oportunidad de conversar con Ana María Julián, Consultora especializada en Planes de Igualdad en Equality Momentum, además de jurista y Agente de Igualdad. A lo largo de la entrevista, Julián subrayó la relevancia de integrar estos planes en los departamentos de recursos humanos. Según sus palabras, además de representar una obligación legal, los planes de igualdad pueden convertirse en una potente herramienta de transformación para las empresas.
Julián aclaró que la implantación de planes de igualdad ya no es opcional para las organizaciones con más de 50 personas en plantilla:
“La ley exige que todas estas empresas cuenten con su plan de igualdad y con la documentación correspondiente, incluidas las políticas de prevención y actuación frente al acoso, entre otras”.
Asimismo, insistió en la necesidad de incorporar los planes de igualdad de forma estratégica y coherente:
“Resulta esencial que los planes se integren de manera natural en los procesos de gestión de recursos humanos, evitando resistencias y garantizando su eficacia en la práctica”.
En cuanto a los obstáculos con que las empresas pueden toparse, Julián destacó la carencia de personal especializado dentro de las comisiones de negociación, la demanda de formación específica en esta materia y el manejo de herramientas diseñadas para recabar y analizar información tanto cuantitativa como cualitativa que permita un diagnóstico certero.
