El registro retributivo, también conocido como registro salarial, es una herramienta obligatoria para todas las empresas desde el 14 de abril de 2021, en aplicación del RD 902/2020 de igualdad retributiva. Su finalidad es garantizar la transparencia salarial, prevenir la existencia de brechas de género y facilitar el acceso de la plantilla a información clara sobre cómo se estructura la retribución dentro de la organización.
A diferencia de otras obligaciones en materia de igualdad, este registro aplica a todas las empresas, independientemente de su tamaño, sector o volumen de plantilla. Por ello, disponer de un documento actualizado no solo es un requisito legal, sino también una herramienta de gestión interna que refuerza la confianza del equipo y protege a la organización frente a inspecciones y sanciones.